Se les nubla la vista,
se traban las ideas al hablar.
La tranquilidad se ha vuelto turista
porque pasa de vez en cuando y de lejos se pone a observar.
Lo que planean es egoísta.
Incapaces de razonar y empatizar.
La tranquilidad se volvió un fracaso de activista,
porque protesta cada día, pero nadie la quiere escuchar.
Y estoy cansado, ya no lo intentaré
En turista, yo también me convertiré
No me voy a entrometer
Seré turista, un visitante que fingirá, no poderlos entender
Quizá algún día, ya les tocará crecer
Sus manos, dejarán de entorpecer
y vean entonces la puerta abierta
Finalmente sabrán, que el Turista, siempre tuvo la respuesta