En la hondura de mi noche
sombra, tiniebla, negrura
y el vuelo de mis nostalgias
deseando tu dulzura.
En la tumba de mi pecho
miedo, terror, sepultura
y el rezo de mis plegarias
implorando tu fortuna.
En la altivez de mi mano,
hilo, alfiler y costura,
el dedal de mis puntadas
quiere coserte a mi cuna.
En la verdad de mi cuarto,
un espejo sin figura,
de mi cristal has salido
reflejándose la luna.
JOSE ANTONIO GARCIA CALVO