ElCuervo_01

A la mujer

Volando el pensamiento 
en la niña que espera.
Fuerte temple su cimiento 
lleva paciencia por bandera.

 

Su tiempo no se agota,
pues solo piensa en verde,
verde que se vuelve rosa,
rosa que nunca muere.

 

Con inocente dulzura
se reviste la cabeza,
de colores la satura,
pintándola con belleza.

 

Blanco, rojo, violeta,
azul, verde, amarillo.
Borra así su tristeza 
alcanzado el olvido.

 

Perfumada de amores
vuelve así a sonreír.
Caen rendidos los hombres 
al ver su pasión resurgir.

 

Y así la bella niña,
haciendo suyo el querer,
demuestra la gran valía 
de convertirse en mujer.