VIEJA CALLE DE TOMÉ.
Camino viejo de un invierno al amanecer,
sin prados, sin árboles, sin flores ni hojas,
un superior sueño de espigas amarillas y rojas,
romántico sueño de un viejo y luchado ayer.
Calle de adoquines hoy silencio dormido,
entre textil oveja y céntrica calle principal
reunía a los valiente con un sueño ideal,
que ni la muerte los hizo jamás vencidos.
Oh sueño que vestía sin overol mi descendencia,
tejedores de libertad al galope de telares,
sueños de pan y leche, camino de universidades,
para vestir la prole de dignidad y ciencia.
Pero la gloria trajo a la descendencia embriaguez,
y como ebrios hicieron su ídolo al ladrón,
olvidando los latigazos que propinó el patrón,
al Pueblo obrero que hoy se viste de burgués.
Autor: Poeta al atardecer.