alicia perez hernandez

De ti aprendí el arte de amar...

De ti aprendí el arte de amar...

 

De ti aprendí el arte de amar,

Cada lección fue bien aprendida

En tus formas y conceptos de amar,

En tus maneras de entregarte al amor.

De ti aprendí amar…

Y no conozco otra forma

La primera lección,

tus besos sabor a miel

que aún guarda mis labios su sabor,

tu piel haciéndose una con la mía,

tantas veces bajo la luz de luna llena

y muchas otras en primavera,

amándonos con la respiración de la piel

sintiendo en el alma la entrega,

y la delicia de envolver en sudor la piel.

¿Cuántas lecciones aprendidas?

Las recuerdo todas una a  una,

El abrazo fundido en la caricia

que dejaba su fragancia todo el día,

ceñidos los  cuerpos sin recato.

La mirada penetrante y profunda

entregada en un beso,

que desvestías con la mirada

dada como queja  o, entrega

desnudando los labios,

ufanos en el embeleso de amor.

Acariciante, soñadora y enamorada,

La mirada de amor que altera,

las venas ardientes por entregarse

en un beso al alma y quedarnos prendidos.

Me quedé corta, las lecciones que de ti 

aprendí fueron muchas más, más!!

Ahora sólo son  recuerdo…

de ese amor de maestro y alumna

La lección más importante no me la diste,

no me enseñaste cómo estar sin ti.

-Por dónde empiezo si todo acabó.

Cómo olvidarte si nunca aprendí-

Y te fuiste en silencio dejando un vació

que nunca e podido llenar ni con otro amor. 

 

 

Alicia Pérez Hernández.... México  

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©

Yo no quiero morirme sin saber de tu boca.
Yo no quiero morirme con el alma perpleja
sabiéndote distinto, perdido en otras playas.

Yo no quiero morirme con este desconsuelo
por el arco infinito de esa cúpula triste
donde habitan tus sueños al sol de mediodía.

Yo no quiero morirme sin haberte entregado
las doradas esferas de mi cuerpo,
la piel que me recubre, el temblor que me invade.

Yo no quiero morirme sin que me hayas amado.