PECH

Los perros callejeros

Andan a dos patas y semi desnudos

andan a ciegas solo olfateando los miedos

andan sordos siguiendo la vibración

de los autos cuando cruzan cerca de ellos

andan solitarios sin que nadie los quieran.

Andan hambrientos buscando entre la basura

restos de alegría, sueños y felicidad,

andan sedientos de cariño y luz

entre una débil enredadera saudade blanca.

Andan hediondos, sucios y con el aliento apestoso

andan soportando los insultos y las burlas,

la compasión y la lástima, el señalamiento

y la obstinación. Les dicen vagos, pordioseros.

Andan así aquellos perros callejeros

con la sarna en la piel y las patas llenas

de ampollas espirituales, con garrapatas

y pulgas, con moquillo y muerte,

así andan los perros callejeros

esperando a que un nuevo día toque

a su puerta y puedan sobrevivir un día más.