Al nacer la primavera
ríen fresas los cerezos,
vuela alto la abeja obrera
y te espero entre mis rezos.
Al estallar el verano
hablan suave las lavandas,
silva el mirlo al hortelano
y yo pienso:\"¿dónde te andas?\"
Al descender el otoño
las hojas se vuelven de oro,
cuida el ciervo a su retoño
y por ti aún me demoro.
Cuando el invierno congela,
verte volver,me deshiela.
A Tim Sale