Jorge L Amarillo
Esperando
Solo pretendí volver desde donde no se vuelve
y me quedé completamente solo.
Sin cruzar los límites de la misma nostalgia
me quedé como una hoja caída en medio del otoño.
Me hundí en un abismo demasiado profundo
vi a la mitad de mi sombra en la muda oscuridad.
De nada me servía caminar distancias con mi mente
si mi alma perdida tan solo quería ponerse a llorar...
Solo me aferré a un mismo e invisible silencio
donde si habría un olvido no habría un ayer.
El silencio me ofreció su amparo en un refugio
y mi corazón quedó aferrado en un gran querer.
Mis dudas se enfrentaron en letales y crueles batallas
y yo en la soledad con mi mundo en el pasado.
Mis ojos y mis sueños se cerraron juntos al mañana
y yo me quedé allí, en el tiempo, tan solo esperando...