William26🫶

La Princesa Y El Pastor

La princesa y el pastor

 

La luna vino al arroyo
con su manto de azahares.
El pastor la observa, callado,
el pastor quiere hablarle.

Por los jardines de almendra
pasea la dulce infanta,
lleva en su pecho una pena
de oro fino y esmeralda.

—¡Princesa, no te acerques,
que si el rey nos ve de frente,
mi sangre regará el campo
como río entre puñales!

—Calla, calla, mi buen mozo,
que esta noche no hay testigos.
Si mi cuna es de palacios,
mi alma es barro y suspiros.

Bajó la luna temblando
sobre un lecho de geranios,
y en la sombra de la higuera
se besaron, solitarios.

Voces suenan en la torre,
galopan sombras de acero.
El pastor besa su mano
antes del último aliento.

Por los trigales de luna
va la infanta sollozando.
Por la tierra va la sangre,
y el viento la está llorando.