Golpearás tu pecho, recordando,
tu cruel rechazo, en sarnoso desprecio...
ay cariño trabas pusiste, el precio
diezmero sea tu sombra cruzando;
eh ahí, tormentos andaré librando.
Probando mi derrota, fresco y recio...
Su abstracto rostro, me ata de necio,
espejismos lluviosos van sobrando.
Es culpa tuya mi comportamiento,
pretender un ajeno corazón,
que teniendo por dueño el sufrimiento;
se aferra a mi pobre y loca pasión.
Más, abrazarte con el pensamiento.
Lustre angustia, bohemia sensación...
Derechos Reservados en Proceso.