Sólo te pido que me des una noche más,
dame solamente de tu vida ese instante por favor,
una noche más de caricias y de pasión,
y que el latido de tu corazón
para siempre suene en mi como una canción...
Luego borraré mi desamor con versos y poemas,
con imaginarias eternamente largas,
solitarias, resistiendo al límite de la nostalgia,
en la cueva del rito opaco de la agonía,
con negras noches y negros días...
Pues fuiste piedra angular que mecía mi cordura,
dos cuerpos invertidos en la cama,
donde éramos el alfa y el omega, pura pornografía, ¿y hoy?
hoy descubro que para ti fue una mala pesadilla.
Que mi todo fue vecina de tu nada...
Y es que hoy se me parte el alma,
donde el cielo que veremos ya no será el mismo,
el tuyo, será un arco iris de colores,
y el mío, un choque de grandes asteroides
en el cómic de los desamores...
Y es por eso,
que sólo te pido que me regales una noche más,
pues llevo las venas y arterias abiertas,
no quedando ánforas vacías,
para llenarlas con la sangre de estas metáforas...
¡Dame una noche más por favor, acaso será mucho pedir!