Si no estoy en aquella flor,
si me perdí en el instante en que los lunes renunciaron a su luz
y mis pájaros callaron, mis jaulas, mi zoológico,
mis ventanas que no son ventanas, mi fantasía…
Si ya no me encuentro entre las sombras del tumulto,
si mi cuerpo no responde
y la cuerda de mi gracia se quiebra,
como un gancho de herrumbre,
como un amasijo de soledad que se arrastra,
si ya no habito en las hilachas de sol que antes te calentaban,
si el enjambre ya no murmura,
si las olas no rompen y los halcones se olvidan de su nido...
Ah, bahía, mi bahía,
si las rocas lloran o si la tristeza se posa sobre ellas,
es que te echan de menos, es que la tierra misma te busca,
me he convertido en eso que ya no reconoce su reflejo,
brazos de serpientes que se enredan sin tocarse.
Vértigo oscuro de un mundo que se paraliza,
norte y sur se confunden en el estrépito de un mar mudo.
Me arrancaste una risa,
y por mi ventana salió el sol sin dirección,
sin viaje, sin oeste para regresar.
Algo le falta al dorado que no brilla,
y algo se escapa,
un punto de fuga,
algo que huye,
y me dice que para él, es vida.
P.SABAG