José Luis Barrientos León

El reparador de sueños (Darío. 13/03/2023)

 

Desde el fondo enloquecido del cenagal,

donde se disimulan las tristezas y el desconsuelo,

una luz tenue aparece,

un recién nacido se asoma,

pacificando el espacio y los recuerdos,

con el artificio simple de una sonrisa,

que repara el dolor y el pensamiento.

 

Llega acaparando la claridad,

desplegando bondad,

para convertir la oscuridad en alba,

la mudez en canto,

la soledad en fantasía,

y suprimir la retórica del dolor,

dando espacio al amor,

donde se reparan los sueños.

 

Con el preámbulo de una caricia,

el mundo de ruinas y vestigios,

da paso a la belleza del cielo y el campo,

la voz áspera de los abismos se silencia,

y brota el arrullo y embeleso,

que reanima el alma y confortando al débil,

que recita versos y restaura sueños.