Ana Blanes

¿Por qué la nieve no me habla?

Ayer la nieve caía;

me asomé por la ventana

y luego salí al jardín

por sentirla más cercana.

 

A la cámara eché mano,

fotos y vídeos volaban

a los chats de los amigos

y todos la celebraban.

 

Pero hoy me he despertado

sintiendo que algo faltaba.

¿Por qué ya no es como antaño?

¿Por qué no siento su magia?

 

Pronto encontré la respuesta:

La nieve ya no me hablaba

con su sonoro silencio

ni con sus blandas pisadas.

 

¿Se quedó muda la nieve

o  he quedado yo lisiada

para escuchar sus sonidos

y percibir sus palabras?

 

Esta mañana temprano,

ya despierta y levantada,

mi amor me dijo que anoche,

dormida, en sueños gritaba.

 

Me extrañó que en mi memoria

del sueño nada quedara

pero sí hallé el sentimiento

y me dije: \"¡No me extraña!

 

Quizá soñando, a la nieve

por la pechera agarraba y

la sacudía en mi angustia

gritando: ¿Por qué no me hablas?\"