Desde mis penumbras,
paso los días triste,
miro por la ventana y solo veo nubes grises.
Soledad que siento en este oscuro cuarto,
donde habito con llanto.
Necesito un refugio,
algo que pueda albergar a mi alma que duele y no se cura sino que cae al precipicio,
mas no se da cuenta.
Mi alma mendiga de sentimientos,
mi alma escondida, perdida y jamás encontrada,
mi alma desnuda, fría,
sin poder cubrirse de lamentos,
mi alma hastiada por tu recuerdo...