“Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”
Que frase tan profunda,
Que sentencia tan cierta.
Sin duda me desconcierta,
Espero, no me confunda.
Yo creo que estoy preparado
Y en espera del maestro.
Me considero muy puesto,
Un poco desorientado.
Esperaré con paciencia,
Con mucho gusto y agrado,
Ahora que estoy jubilado
Y es fresca mi inteligencia.
Tengo la firme certeza,
Además de la esperanza,
Sin estar a la asechanza,
Mi buen maestro aparezca.