Único lenguaje de presentimientos frágiles,
sin sabia certeza.
Perfila el solo de sosiego para amainar
mi aspiración inestable, mi locura encontrada
y mi desolación buscada.
Sin una respectiva rúbrica.
Artilugio de insaciable transparencia,
bullicio de avispones que salen del grifo.
Los niños viajan en sus bicicletas como
si todo estuviera a la perfección.
Está demás decir que es el anticipo de
inviernos venideros en medio de incineraciones.
El hálito caliente sale de los pasos del incansable,
entras a la habitación de un fugaz exilio,
es inexorable el avance de la brújula del ego.