Y bailaban las flores, viento suave,
tan lento acompasado imperceptible
cómo la tenue música de un ave,
tan delicada, cómo impredecible
Un tibio sol sereno los miraba
mientras en su ritual se entretenían,
la pajarita, sólo lo observaba,
más, en su jugueteo se reian
buscan aparearse alegremente
para formar familia duradera,
eso ambos, lo tenian tan presente
Entre trinos, vestían primavera,
tienes que ser tranquila, muy paciente
pues nuestra descendencia es la primera.
Que nuestro amor perdure, sin engaños
pues nosotros, no somos los humanos.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
18/03/2025