Entre rosas (Soneto)
De venir, que lo hiciera con la prisa
quien espera, de aquello que desea
y prefiero seguro no me vea
asumir las maldades de su risa.
Compungido sufrí lo que requisa
ese amor que padece mi azotea
es la lágrima basta, que gotea
chorreando del fondo en la cornisa.
Ya no puedo asumir su perspicacia
sé que solo preciso pocas cosas
una soga y la rama de una acacia.
Debería bastar con unas fosas
que llenaran de tierra toda estancia
y yacido, posara entre las rosas.