_Sueños florecidos_
Somos risa, somos huella,
brisa, luz y corazón,
caminamos tras la estrella
de un incierto resplandor.
Nuestros padres son senderos,
voces, faros, dirección,
pero el viento aventurero
siempre cambia de estación.
Si la dicha nos da una liana,
¡saltemos sin vacilar!
Que la vida se desgrana
en quien quiera despegar.
No hay caminos definidos,
ni un destino que nos mande,
pues los sueños florecidos
los cultiva quien los ande.
Estudiantes, que florezcan esos sueños que tuvieron siendo niños, ustedes son los deseos florecidos de sus padres, no los defrauden!