Erika Mendoza

TE INVITO A GIRAR

Hace varios años desde el día que nos dijimos adiós, fueron el mar y el sol los únicos testigos de aquel momento.

Besos y proyectos, corazones anhelantes quedaron suspendidos en el tiempo.

Yo estaba feliz y se que lo estabas tu, solo por pensar en el reencuentro, en el feliz abrazo y la alegría del regreso.

 

El mundo giró y giramos con él, aquel día último del año te llevé conmigo y contigo me quedé, más de ocho mil kilómetros viajaron tomados mi mano y tu recuerdo.

Noches bohemias de luna y estrellas, días soleados de playa y postales bellas, nevada la cordillera, y en todo momento mi amigo, giraste conmigo.

 

Hasta que el Sol mayor iluminó mi vida y cegando mis ojos cautivó mi corazón, ya no supe más y de una solté todo y giré con El.
Yo pensé que nunca volvería que todo atrás quedó, a pesar de ser bella la utopía mis planes no son los suyos aunque aún vivo en Él.

Y nuevamente giró mi mundo y giré yo también hasta que paré frente al océano y vi flotando tu recuerdo y tu corazón brillar como brilla el sol sobre el mar.
Y en mi mente giró tu sonrisa, tus ojos tu voz;
esa imagen nuestra caminando tomados de la mano como los mejores amigos que no se quieren separar.

Hoy que vuelvo de lejos, te invito a que juntos volvamos a girar y giren nuestros mundos bajo el sol y junto al mar.
El frío del invierno, amigo mío, quedó atrás.