Sol, flor de las nubes del primer amor
jamás mía fué físico, sí para mis ojos primero
después otros amores vinieron con otro color...
grises nubes por ente pero el tuyo es verdadero.
Fuente de agua amorosa muy satisfecho te veo
no cansarme nunca, Dios lo sabe, tu huella
imborrable maravilloso, tu cuerpo de museo
por la cual peleo en mi memoria se vea tu estrella.
No se borra tu imagen ni tanto este amorío
que después de tantos años sigue muy entera,
virgen, inalterada, figura íntegra sin escalofrío,
fotografía de la metáfora de eterna compañera.
Febrero 2.025
Nacho Rey