Si pudiéramos comparar
el amor visual con el invidente,
nos podemos dar cuenta
que es un amor diferente.
En el amor visual
el físico nos puede convencer
y nos olvidamos de lo espiritual
lo que no debería ser.
Nos emocionamos mucho
con todo lo que vemos
y las caras y cuerpos bonitos
no hacen perder los frenos.
El amor es uno solo
aunque nos cueste creerlo
y son variadas las formas
cómo podemos conocerlo.
Lo que debemos buscar
en la persona que nos atrae,
es su parte espiritual
porque esa nunca decae.
Creer que en lo visual
está el verdadero amor,
será una gran equivocacion
y cometeremos un delicado error.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,19/03/2025.