Ella nunca lo supo, pero en la oscuridad de aquellas noches
Su figura brillaba mas que las estrellas,
El parpadear de sus ojos eran dos faros que guiaban
Mis manos por la suavidad de su piel.
Ella jamás lo supo y quizás nunca lo sabrá,
Que siendo invierno, al sonreírme florecían rosas rojas
En mi corazón vestido de primavera.
Yo, jamás se lo dije, pero cada amanecer esperaba
Que sus ojos de arco iris, se abrieran,
Que me mirasen solo un instante antes de partir,
En algún momento de mi vida intente ser un poeta
Llenar sus mañanas de poesía guiarla hasta mis brazos
Y llevarla a pasear por mis sueños hasta el puente
Donde una vez le jure amor eterno.
Nunca lo supo, estoy seguro, pero la ame
De diferentes maneras, la ame como quise amarla,
La ame mas de lo que me fue posible amar,
La ame como ella quiso que la amara,
Si llegaste hasta el final de mi prosa,
No se lo digas, si la encuentras
Que la ame con locura.