Otro año más, y el tintero se alborota
escribe y escribe, cansado de no inspirarse
la página blanca, vacía yace rota
cansado y con dolores, decide pararse.
Transcurren las horas y los días,
la pena le acongoja y le agobia,
transcurre hundido y pasan los mediodías
mirando a los lados y el encierro le da fobia.
En el intento de escribir una prosa,
el escritor escucha melodías,
admirando la música que goza,
mirando las tardes, tardías.
Hoy que celebra con copas su día
a despecho de no escribir su prosa
el poeta en su melancolía
se sumerge en una copa sabrosa.
Su mente obnubilada se enfría
nada le brota borracho,
abre su nevera bien fría
y solo encuentra el seco pistacho.
El día pasa volando,
solo el sopor siente en el pecho,
y el anda como soñando,
su musa, escapando sin provecho.
Renny Loyo, 20/03/2025