Quién sabe de dónde vine,
quién conoce dónde iré,
quiero que el humo termine,
solo así me encontraré.
Por tinieblas voy perdido
siguiendo una voz borrosa,
entre el frío del olvido
se recuerda poca cosa.
Niebla, niebla, y más neblina,
nubes, boiras, cielo oculto;
recuerdo,que se termina,
mi corazón con tu insulto.
Solo hay nieblas de dolor
para quien sigue al amor.
A Miguel de Unamuno