Fue de nácar tu sonrisa
de oro, tu corazón
y el sonido de tu voz
la mas dulce melodía.
Disfrazaste las mentiras
que me quisiste contar,
y aparentando verdad
solo tú te las creías.
Tus pechos de plastilina
tus labios, de silicona
tus piernas eran de goma
tu perfume, gasolina.
Tu cabello trasplantado
tu nariz, bien operada
y el hoyuelo de tu barba
un lunar mal apuntado.
Me quisiste hacer creer
que mis ojos me engañaban,
disfrazado de mujer
tu ingle, te delataba.
Tus besos sabor a macho
la nuez, en la garganta
esos dedos semejaban
a sarmientos en tus manos.
Pero quisiste engañarme
diciendo que eras basta,
pero vi trasparentada
la figura en la falda.
Mujer de mentira, Susana
me diste como tu apodo,
ocultando que Manolo
es como todos te llaman.
Que manera de cagarla
cuanto engaño hoy en día,
pues me pensé que eras chica
en un macho, transformada.
Toda duda despejada
al deslizarse mis manos,
y debajo de tu falda
la noté bien abultada.
Que lástima que no seas
una mujer como tal,
de verdad que estando buena
es mentira, nada mas.
En adelante propongo
si conozco otra mujer
primero, he de tener
de su entrepierna mi gozo.
Y saber, que no es mentira
que hoy por hoy me seduce,
el saber si es mujer..
o es un hombre al que te tiras,
no es oro lo que reluce¡