Te pienso con toda la esencia,
con la furia del relámpago en la piel,
con el pulso que arde en mi sangre,
con el deseo que no sabe ceder.
Te quiero con toda la esencia,
con la boca, con las manos, con la calma,
con el filo de un suspiro hendido,
con el cuerpo temblando al caer.