Puedo sentirte tanto como te pienso.
Puedo soñarte, encontrarte en mis sueños;
Encontrarte en los tuyos,
Amarte en el vuestro.
Vas más allá de ellos…
Hacerte dueña de mi desvelo,
Mujer de mis sueños,
Ya no quiero.
Pues te dejo la vida
Para que seas su dueña…
Aquí, aquí juro darte mi vida.
Darte mis manos pobres pero enternecidas;
Manos que por tu amor trabajan,
Manos que no dejarían de amarte.
Te regalo mi devenir,
La eternidad que me espera,
El alma, los huesos, el corazón y el cuerpo.
Te regalo el futuro que desconozco,
El acontecer que solo quiere ser contigo.
Te regalo este mundo,
La mañana, la tarde, la noche;
Los campos, los valles, los jardines;
Te regalo los aromas, las melodías;
Te regalo lo que no tengo
Porque contigo tengo todo.
Por esa mirada que murmulla,
Por esa sonrisa que deleita,
Por esa simpleza que reflejas,
Por tu amor, te doy mi vida…