Romey

Confidencias ante la vela

Crónicamente divido mi corazón,
lo reparto como regalos con amor
y pierdo la razón al voltearlo
buscándole un reparo a algo roto
Me arranco la ira y la desidia
al sumergirlo en la gélida risa
que cae como gotas de toda cornisa
mientras con mi cornamenta invertida
pendo de una lágrima contenida
en un cuerpo cansado de ser solo
astro a la deriva por el eterno día
de este cosmos que poco conozco,
pero lo veo abierto como la herida...
y una luz sanguínea aún aviva
algún sueño que quedó entre destrozos