Kenia Arancibia

Resiliencia

No soy el fruto del amor, sino del escape.

Fui criada, pero no amada.

No pertenezco a la élite de la belleza ni de la popularidad, según los estándares de esta implacable sociedad.

Solo soy un ser común, sencillo y tranquilo.

Como yo, los hay muchos,

despojados por un mundo indolente.

Pero esta crueldad también devora a los indolentes,

cargados de infelicidad y desdicha.

Abandono esta carga impuesta

y dejaré mi huella, mi esencia y mi verdad en este paso fugaz por la vida.