Ella irradiaba luz, belleza y poder en persona, pero un día, mientras paseaba sola, se cruzó con el caballero de las tinieblas, conocido por ser un gran seductor. Ella estaba advertida de mantener la distancia con él, pero en esta ocasión, no hizo caso, y … ¡A primera vista, el amor floreció!
No pudo reaccionar cuando lo vio tan cerca, su mirada intensa y fascinante la cautivó completamente.
Sintiéndose vulnerable, se dejó llevar, cerró sus ojos… y respiró profundamente.
Ya estaba completamente atrapada por las irresistibles caricias que la seducían y la hacían perder el control.
Cuando descubrió sus labios, supo que se había rendido para siempre, en lo más profundo de su ser.