Los cristales humedecen el rostro
Cuando el pensamiento te llama
Siempre recostados en la cama
Esa punzada revienta el sollozo
Reviviendo lentamente el gozo
Que dejó mi corazón arañado
Por haberte a ti amado
resiente en otros la traición
Convirtiendo en Prisión
Un amor anhelado.
LmB