Suiza, suspiro inmortal
A la poetisa Suiza, Patricia Sabag
En tus albugineas cumbres
y verdes valles,
tus sublimes mujeres,
estrellas titilantes,
imperecederas
y brillantes,
se erigen por siempre.
Alfonsina,
una de ellas,
dama universal,
de al Ticino
a las pampas albicelestes,
destila sin cesar
la poesía en la mar.
En los Alpes
muestras la faz,
gélida y vehemente
de la perenne intensidad
de tu alma helvetia.
Eres la hora puntual,
opimo espacio
de brazos abiertos
al obrar,
tu dimensión sideral.
Por eso
y muchas cosas más,
es que te quiero,
bella Suiza,
modelo de sociedad,
gobernanza a emular,
calculada utopía
y sueño a plasmar
en el ámbito mundial.
Suiza,
suspiro y cielo,
quimera y realidad,
musa de mis anhelos,
no te olvidaré jamás