[SONETO]
Es posible que muera si el destino
y coherente camino así lo ordena,
(es posible que muera) pero miro
en tus ojos cargándose la pena.
Tus manos en mi pecho quiero verlas
ante el último soplo que me quede,
y tu beso se imprima aquí en mi frente
y en mi labio fresco desvanezca.
Pero la muerte es así jamás llama
y, al asecho está sobre la presa
-porque el amor es imperioso ¡brama!-
al saber que la muerte nos descubre
porque el amor cuando es amor –se enrama-
¡Ante esa fuerza ni la muerte cumple!