Ashley Masiel

El adversario

Eres la sombra que devora mis pasos,
el eco enfermo de mi propio aliento,
la marea oscura que sube y sube
hasta ahogarme en mi propio miedo.

No importa cuánto corra,
siempre estás un segundo adelante,
susurrando mi nombre con labios fríos,
arrastrándome al borde del abismo.

Golpeas sin rostro, sin forma,
eres el filo de todo lo que duele,
la certeza de que no hay salida,
de que todo intento es en vano.

Lucho, pero solo caigo más hondo.
Grito, pero solo escucho mi voz romperse.
Respiro, pero el aire es veneno,
y me sofoca saber que sigues aquí.

Eres el peso en mi pecho,
las cadenas que nunca se aflojan,
el fin que no llega pero acecha,
la prueba de que jamás fui libre.