La busco en el viento y siento su fragancia,
de niña y mujer,de ardiente esperanza,
diosa de mis sueños,anhelo del alma,
le busca mi piel,mi esencia reclama.
Como me hace daño esta cruel distancia,
que hiere y se burla,que roba mi calma,
que de apoco apaga las llamas del fuego,
que mantienen tibio a este corazón,
que de apoco corta las alas que quiero,
me lleven de vuelta,
me quiten el peso,
de esta realidad que sin ella es gris.
Maldita distancia como e de decirte,
que eres cruel señora,
que te has adueñado,
de un amor naciente que gracias ati,
solo es en mi vida un dulce recuerdo,
un grito del alma y un ardiente anhelo.