En la penumbra de la habitación,
las sombras susurran tu nombre.
Cada rincón guarda un verso, una canción,
Un eco triste que nunca se esconde.
Tus risas dulces notas del viento,
se han desvanecido entre la bruma.
En el reloj el tiempo es un tormento.
Y los recuerdos están en las penumbras.
Las flores se marchitan en el jardín.
Sus pétalos caen, como mis esperanzas.
En cada gota de lluvia, un sinfín.
De promesas rotas, de balas y balanza.
Tu voz resuena en mi memoria.
Un susurro que hasta el alba duele,
como un viejo libro de una historia
que el tiempo ha cerrado, que el tiempo no
Muerde.
Camino solo por senderos vacíos,
donde tus pasos solían danzar,
cada paso, un latido en deseo,
cada sombra, un recuerdo sin par.
¿Dónde está el amor que brillaba,
Como estrella en la noche estrellada?
Se ha perdido en el horizonte,
en un suspiro, en una mirada.
Y aunque el dolor quizá sanara,
llevaré tu esencia en mi piel,
como un tatuaje que siempre estará
recordando un amor que ya no es.
Gonci