Hoy, miré extraño brillo,
que en sus ojos habita,
suave aroma a membrillo
sale de su casita.
Aroma a versos mágicos
escapando de su pelo,
sus risos tan fantásticos
del poeta el anhelo.
Quedé paralizado,
el brillo de sus ojos,
un iris tan dorado,
de nervios, yo un manojo.
pasa, papá te espera...
¡ya casarme quisiera!
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
25/03/2025