Me contemplé la noche de mi viaje, cuando ya el nácar teñía mis mejillas, y todo era desdicha en torno mío, y ante mi todo amor el mundo entero.
Mas una sutil mueca dibujada le daba extraña luz a mi semblante, sabiendo que mi ser existiría, y del juego Estelar formarán parte.
Cuando el nácar teñía mis mejillas.
Ante mi todo Luz el Universo.