Allá dónde nuestros deseos se encuentran
Y nuestras voluntades se empatan
Tu tan deseosa de ser amada y yo deseoso de amarte.
En ese lugar donde no pensamos nada
Y soltamos los remos para ir a la deriva.
En ese punto donde nos amamos tan intensamente
Que nos perdemos en un mundo diferente formado por el corazón y la mente.
En donde nuestras almas convergen
Y nuestros miedos desaparecen
Allí, justo allí te he de esperar pacientemente
Para volverte amar suave y lentamente.