Me pregunto si pudiera ser como esos que cantan al sol, caminan sin rumbo y aunque nos parezcan tristes, ellos parecen felices. Cada uno tendrá su historia, quizá no todos estén tan locos, quizá han aprendido a vivir con lo que tienen. En un mar de males sacando provecho de una efímera espuma de bien, en un cielo negro aferrándose a la única estrella visible brillando, y en una cueva oscura celebrando el más tenue rayo de luz que se cuela en una grieta.
La verdad es que estoy agradecida de lo que he recibido, pero me siento culpable por no sostenerlo ¿Es normal? ¿Y si me hiciera un poco loquita para vivir mejor? quién sabe si así vivo más.