Paulo Cristodero

APOLOGÍA DE...

Alguien tomó de un ramo,

un clavel de invernadero,

es uno más del montón,

y es de rojo bermellón.

Luce soberbio y erguido;

se siente especial y distinto;

se regodea simplemente,

porque es \"el elegido\".

Una noche festiva,

un banquete a semejanza,

el apuesto anfitrión

prende el clavel suavemente,

y lo inserta en el ojal.

Engalana la solapa

entre risas y burbujas;

a pesar de la jarana,

acapara la atención

de los flashes y miradas

con su porte sin igual...

el clavel de la pasión,

de rojo bermellón.

Llegando la madrugada

la fiesta toca a su fin,

desechado y arrollado

entre sobras y despojos,

ni siquiera es uno más,

uno más del montón,

el mismísimo clavel...

el de rojo bermellón.