De mi padre tomo un traje,
este no me queda largo,
aunque se me hace pesado,
carga consigo un mensaje,
el agotamiento amargo
que por su hijo ha soportado.
También siento su corbata,
fina,tejida a medida,
pero que en el cuello aprieta,
esta sensación ingrata
que por él, fue tan sufrida,
criarme, tarea inquieta.
Tengo sus gafas sensibles,
la montura está impoluta,
los tornillos no andan flojos.
Al llevarlas, son visibles
señas de su cara astuta,
fuerte y joven en mis ojos.
Me despido del reflejo,
a mi padre digo adiós,
aunque el pobre está dormido,
pienso en la faz del espejo,
miro el reloj,¡ay, por Dios!,
¡es muy tarde, estoy perdido!
* * *
Llego según lo previsto,
hablo con un compañero,
\"Tú y tu padre os parecéis,
sois gotas de agua, insisto\",
sonrío,<<¡qué más espero!>>,
sed mi padre, si podéis.