Pensarte se ha vuelto eterno
y amarte a ti, mucho más;
sentir que tanto te quiero
como nunca amé... ¡jamás!
Tenerte siempre es un premio
por todo lo que me das;
y amarte no tiene precio
si sé que tú... ¡no te vas!
Y entonces junto a la flor
he de sentir tu fragancia
sin importar la distancia
que cause tanto dolor
si tú, con mucha prestancia,
regalas tu dulce amor...