Cuan grande son los atardeceres nortinos
que con amabilidad y generosidad
Se despiden con dulzura
Con un amigable sol
Que tiñe el cielo
Del más dulce y cálido color naranja
Que se esconde
entre los cerros áridos
De piel dorada
Con la promesa de que mañana
Te acompañará al alba
brillando en un extenso cielo pintado del más suave celeste
Para amenizar tu mañana.