LUNARES
Hay semillas que susurran paz y calidez,
como aquella plasmada en tu tacto.
Sembró en mi campo todo lo que necesitaba,
hermosas flores que nacieron
pero, que con el tiempo
se fueron marchitando,
gracias a mi descuido.
También, hay crateres que arden,
como el que, para mí,
distinguía tu mentón,
ese que desataba tentación.
Ahora me congela el corazón,
al saber que otra es quien lo aterriza,
y no yo, que era quien tanto lo deseaba.
Y hay puntos que me llenan de curiosidad.
Aquellos discretos en el cuello,
esquinas ocultas de un misterio,
siempre inalcanzables.
Lunares que laten en el alma,
aquellos que compartí un día,
y aunque no los busque,
son estrellas dormidas,
y en la oscuridad de la ausencia,
aún titilan.
Lunares que no se borran,
y quedan en mi recuerdo
como pequeños destellos.
A veces reflexiono sobre ellos,
es increíble cómo cobran importancia.
Cada uno guarda una historia
que pronto he de interpretar.
Por: Ximena Rodelas ✨