No me alcanzarían dos vidas
Para expresar lo que he sido:
Trabajador trago amargo
Un amante sin estrellas
Breve aletear, un suspiro.
Amé rugiendo o llorando
Cruz de tientos desprecié
Me dobló la soledad, mi sino.
A una mujer o no sé a cuantas
Mi corazón entregué.
Fui aplicado en muchas cosas;
La astucia es para resistir
Ahuyenté la yerba mala
De los sueños hice una pira
Reduje todo a vivir.
Mocosos me llamaron padre
Trinar de mirlos sentí
Tan chiquitos, tan vitales
Con defectos, pocas virtudes,
Destrezas les transmití.
Tuve coraje y paciencia
Para luchar por mis cosas
Apegado a mis principios
Nunca le aflojé al patrón
Mar de espinas, pocas rosas
Y ahora que toda se acaba
Perdón pido a quien he herido.
Fui puño fiel de un designio
Destino… abrir caminos nuevos
O cubrir sendas de olvido.
Acabo de nacer de nuevo
Un mundo extraño me aguarda
Inquietud de mil murmullos
El arrullo de mi madre
Acre olor a tierra blanda.
Sol de niño en las mañanas.
Besos, suspiros, mozuelas
Morderse las tripas siempre
Saltar atajos de orgullo
Con la pasión a la vera
LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Derechos reservados
Montevideo, octubre de 2010