Estoy hecho como todos de carne y de huesos
en un destino con rumbo siempre al pasado
con la inspiración de escribir todos mis versos
con el placer de haber conocido al pecado.
Tuve la emoción de los momentos intensos
y la valiosa virtud de haberlo intentado,
de haberle dado a alguien a mis mejores besos
porque de alguien yo estuve ayer enamorado.
Alguien que al respirar siente dentro la vida
que siempre encontró a la gran puerta de salida
para saber entonces cuándo regresar.
Alguien que vivió los sentimientos del alma
que supo amar a orillas de ese mar en calma
y supo alejarse cuando me iba a llevar...