José Luis Barrientos León

Tu tacto

 

Tus dedos,

son flama en la oscuridad de la noche,

luz fastuosa que enciende tus manos,

para consumir mi cuerpo e incinerar los deseos,

que me avivan y abrazan,

hasta transformar mi piel,

en sudor y sangre,

en nube y lluvia,

en pasión y entrega.

 

Ese anular que devela mis sentidos,

y conjura la sedosidad y lo salvaje,

para mudar de fiera a mariposa,

como animal en celo en medio de la noche,

que ansía la llama para calcinarse a oscuras.

 

Tus dedos,

con la sublime sensación que convoca los hechizos,

en aromas inmaculados de lavandas y de lilas,

que entronizan en tus ojos ávidos,

la espumosa caricia de tu mano,

como ola marina desnudando la arena,

enajenando el murmullo para convertirlo en ofrenda.